¿Qué es un consultor de empresas?
En el mundo de los negocios hay una necesidad universal para conocer el estado del arte del conocimiento, para el mejor impulso de la efectividad organizacional. Esta necesidad generalmente se adquiere asistiendo a programas avanzados de educación directiva en universidades, leyendo obras selectas, o bien contratando especialistas que aportan su conocimiento y metodología.
Probablemente la vía más rentable, medida en tiempo de adquisición de conocimientos y metodología, es la contratación de especialistas, que aparte de ofrecer conocimiento de alta concentración, agregan experiencia de casos resueltos.
Corresponde al consultor de empresas aportar tal caudal y este se ofrece en tantos campos de especialidad como existen en una empresa, desde administración, finanzas, compras, comercialización, mercadotecnia, tecnología de la información, recursos humanos, jurídico, fiscal, regulación, impacto ambiental, dirección, etc.
Puede establecerse que existen dos tipos de consultoría empresarial:
- Tradicional: En el primer tipo encontramos a los consultores quienes venden soluciones listas para su implementación
- Alternativa: Aquí vemos a los especialistas que aportan procesos y metodología para que los propios directivos encuentren su solución.
La elección del tipo de consultoría depende básicamente de la filosofía empresarial y de la disponibilidad de tiempo y de recursos. Conseguir soluciones a un problema empresarial específico a través de un consultor tradicional suele ser rápido en la obtención y, laborioso en la implementación.
Obtener procesos y metodología por medio de un consultor alternativo, para el desarrollo de la solución, resulta en un lapso mayor de tiempo para llegar a la solución, sin embargo, mucho más rápido para la implementación.
Funciones de un consultor empresarial
Claramente, dependiendo del tipo de consultoría, se encuentran funciones diferentes, existiendo sin embargo algunas que son comunes, como por ejemplo:
- Reunión con el grupo de directivos más representativos de la solución que se desea alcanzar
- Obtención de información relativa a la fuente del problema que requiere solución
- Análisis de la información y diagnóstico
- Elaboración del plan de trabajo
- Cotización de los servicios.
Son funciones universales el análisis de problemas, la toma de decisiones y el arte de la comunicación. Estas descansan en una sólida curiosidad intelectual, dominio del razonamiento, localización de información, interpretación, diagnóstico y ensayo de soluciones alternativas y sus impactos. De central importancia es la destreza para formular preguntas a los actores clave de la organización para identificar síntomas y al árbol de causas.
En el caso de la consultoría tradicional corresponde al consultor la destreza para presentar la solución a través de un reporte de fácil asimilación y la presentación de este con la finalidad de construir las condiciones necesarias para su implementación.
En contraste, en la consultoría alternativa toca al consultor decidir el mapa de ruta a seguir para sensibilizar a los directivos para una percepción ampliada, para elegir el marco mental de referencia para la identificación de causas y soluciones, para desarrollar las habilidades de influencia en el impulso del cambio, para disminuir la resistencia al cambio, para dotar de una mentalidad de resultados que facilitan la medición de impactos.
Características de un consultor
En términos generales, un consultor se caracteriza por su apertura mental y capacidad comunicacional. Suma también como una característica el nivel de conocimientos, la capacidad técnica y la experiencia probada. Igualmente, de manera singular debe destacarse el nivel de compromiso hacia la solución de las necesidades del cliente.
En el mundo empresarial predomina un elemento que resulta determinante al momento de elegir la solución de consultoría, estamos hablando del tiempo de entrega y la precisión en el cumplimiento de las fases del programa de trabajo. Es decir, una característica que no debe faltar en un consultor es su efectividad en tiempo de respuesta y de resultados.
En nuestra firma de consultoría damos especial atención a un atributo medular: la objetividad. Esta cualidad es necesaria para describir la realidad tal cual es, en vez de construirla a través de comentarios de otras personas, pues es bien sabido la tendencia universal hacia la distorsión.
Juega un papel muy importante en el consultor la libertad de prejuicios, es decir la movilidad lateral para desplazarse en todas las direcciones del conocimiento disponible y de los ejes de la creatividad, para llegar a soluciones sólidas, posiblemente únicas, alejándose del fundamentalismo.
Cuándo se necesita un consultor
El caso más frecuente que enmarca la necesidad de un consultor se da cuando el alto mando ha intentado varias soluciones al negocio sin haber llegado al resultado esperado, lo que se traduce en una pérdida de competitividad y de rentabilidad.
Se puede tratar de conseguir una solución técnica en los diferentes campos de especialidad o bien, de una solución organizacional y gerencial que ayude a rentabilizar la energía humana, en bien de una respuesta ágil a los retos del mercado.
Beneficios del servicio de consultoría empresarial
De manera esquemática los beneficios son básicamente un cambio rápido y certero en la dirección esperada.
Considerando que los motivos de la contratación pueden ser diversos, hay una constante universal en el valor agregado de la consultoría: nuevas rutas de progreso con procesos organizacionales sólidos y estables.
En nuestra experiencia, el mayor beneficio lo alcanza la empresa contratante al ganar conocimiento y destreza, para necesitar cada vez menos la consultoría. Adquiere autonomía para la efectividad organizacional.
