¿Qué encontrarás en este artículo?
Toggle¿Qué es el liderazgo organizacional?
Toda organización tiene una razón de ser o propósito de la cual se derivan la visión y la misión. El grado en que una organización alcanza lo que se propone, representa que ha tenido un liderazgo acertado.
Tomando en cuenta que toda organización tiene ante sí una variedad de ámbitos de influencia, cada uno de los cuales presenta de manera dinámica desafíos constantes, corresponde a los líderes de esta decidir con atingencia para avanzar sin obstáculos, hacia la consecución de la visión.
Varios son los atributos de los líderes para desempeñarse con efectividad y entre ellos podemos contar con: percepción, conocimiento, experiencia, aspiración, templanza y de manera muy particular sentido de oportunidad.
Todos estos vienen a ser la espina dorsal de la toma de decisiones, de las cuales se desprenden las iniciativas y programas de trabajo.
¿Cómo medir el liderazgoo organizacional?
Una práctica extendida lleva a las organizaciones a hacer comparaciones con empresas de su segmento o industria, que se conoce como benchmarking. Medir nuestra posición con relación a la muestra seleccionada viene a ser una medida estimativa que aporta datos valiosos sobre los campos en los que podemos emprender acciones de mejora y otros más en los que podemos reforzar nuestra diferenciación.
Otra práctica frecuentemente en las organizaciones de alto desempeño consiste en medir el grado de aproximación con el cual se alcanzan las metas estratégicas y esto viene a representar una medición dura que pone de relieve, tanto la objetividad al establecer esas metas, como la sensibilidad para ordenar los recursos de la organización para conseguir ese propósito.
En nuestra experiencia ambas mediciones son de muy alto valor para dar orientación a la toma de decisiones de la que se desprende la efectividad del liderazgo.
Otra medida de muy alto peso es la que los propios mercados son capaces de hacer a través de la lealtad a sus productos y servicios.
Basta con mirar la tendencia de las ventas para saber que la oferta de valor está siendo acertada como consecuencia de una buena apreciación de las necesidades de mercado. Una participación creciente de mercado, así como una sólida lealtad de clientes califican la efectividad del liderazgo organizacional.
Al interior de la propia organización es no sólo factible, sino recomendable medir periódicamente el impacto del liderazgo en la estabilidad, tanto de la salud, como del clima organizacional. Por ejemplo, hay organizaciones con productos altamente competitivos que sin embargo experimentan una pérdida constante de talento directivo porque el ecosistema resulta inapropiado para la retención.
Otra de las manifestaciones del liderazgo apropiado es la tendencia de la innovación reflejada en los productos y servicios, como en el modelo de negocio y en el modelo de gestión.
Este renglón es de tal importancia por la velocidad con la que cambia el entorno y los mercados. Dilación en el combate de la obsolescencia es otra manifestación de un liderazgo inapropiado.
Finalmente, no por ello de menor relevancia, es la capacidad de liderazgo percibida por los inversionistas a través de las cifras del negocio. Ya se trate de organizaciones públicas cotizando en el mercado de valores, o bien de organizaciones privadas o familiares, el logro de los indicadores típicos de generación de riqueza viene a calificar la efectividad del liderazgo.
Instrumentos de medición del liderazgo organizacional
El método Reddin ha desarrollado instrumentos para medir el liderazgo organizacional a través de:
a) Orientación a Resultados
c) Salud organizacional.
Estos instrumentos se resuelven general de dos maneras, como son:
1) a través de la percepción de todos los integrantes en posición clave y su discusión para lograr un consenso basado en evidencias comprobables
2) a través de encuesta dirigida a todo el personal de la organización para su ulterior interpretación por personal de desarrollo organizacional.
De origen, estos instrumentos cuentan con una escala de referencia obtenida de una muestra de organizaciones de alto desempeño, con la finalidad de poder contar la posibilidad apreciar cómo compara nuestro liderazgo.
¿Cómo mejorar el liderzgo organizacional?
La práctica altamente popular para el mejoramiento del liderazgo organizacional se da a través del cambio de cabeza. Frecuentemente nos enteramos de esto en los medios especializados, siendo esto bastante típico en equipos deportivos.
Se trata de una medida radical que apuesta por un liderazgo de atributos diferentes en la expectativa de que cubra mejor los requerimientos de los inversionistas.
Otra práctica muy difundida es la del perfeccionamiento de los líderes a través de programas impartidos por universidades de prestigio y también a través de firmas especializadas en el mejoramiento del liderazgo a base de esquemas de desarrollo gerencial y organizacional.