¿Qué es la Gerencia Estratégica?
Se ha adoptado el término estratégico cuando se quiere enfatizar la creación y aseguramiento de futuro. En las organizaciones generalmente de adopta el término de gerencia a aquellas posiciones de mando que tienen autonomía para decidir y cuentan con un equipo humano bajo su responsabilidad, así como responsabilidades puntuales para el óptimo aprovechamiento de los recursos de la organización para crear y agregar valor.
La conclusión de lo anterior nos lleva a proponer que la gerencia estratégica es aquella que tiene dominio sobre el conocimiento, las destrezas y las metodologías que conducen a una gestación de futuro benéfico para la organización.
Dominar la especialidad del núcleo del negocio y los factores que determinan la competitividad es un elemento primordial para ejercer la gerencia estratégica, así como también el manejo diestro de las habilidades gerenciales necesarias para dar guía puntual, asesoramiento, dirección y organización a los integrantes del equipo humano.
Implica tener visión para identificar oportunidades y establecer retos a manera de objetivos, organizando el esfuerzo para emprender estrategias que agregan certeza al logro.
¿Para qué sirve la Gerencia Estratégica?
Reconociendo que hay multiplicidad de beneficios derivados de la gerencia estratégica, resulta conveniente hacer un análisis detallado de los impactos en los diferentes frentes. En la organización el beneficio más puntual es el agregar certidumbre de que los objetivos estratégicos acordados se consiguen en condiciones y a tiempo gracias a una ganancia sustantiva en la eficiencia en la ejecución. En los equipos de trabajo un primer beneficio se ve reflejado en el nivel de motivación al verificar que el esfuerzo invertido ve la luz en resultados que son relevantes para la empresa, aumentando con ello el orgullo de pertenencia y el compromiso. En el directivo los beneficios son múltiples destacándose la seguridad de logro que alimenta a la autoestima, el aprendizaje derivado de las iniciativas emergentes que ha sido necesario impulsar para asegurar el resultado, su posicionamiento en competitividad gerencial y un poder de liderazgo incrementado.
A manera de resumen, la gerencia estratégica es una vía muy confiable para rentabilizar la energía humana en la organización.
¿Cómo funciona la Gerencia Estratégica?
Cada persona trabaja apoyada en un conjunto de hábitos que ha venido incorporando a su práctica gerencial. La experiencia indica que frecuentemente estos hábitos se concentran en labores que se reconocen como activismo, es decir desarrollar muchas actividades sin tener una clara consciencia de la relevancia de estas. La gerencia estratégica propone aplicar inteligentemente el conocimiento, la experiencia y la necesidad de logro en puntos muy específicos, que identificamos como áreas de efectividad, es decir los campos donde la persona va a demostrar con hechos que es altamente efectiva.
La ganancia que se obtiene en la focalización del esfuerzo permite visualizar con claridad dónde están las oportunidades para crear valor y mediante este efecto invertir con mucha precisión el esfuerzo. En este paso resulta muy importante definir como medir los resultados asociados a las áreas de efectividad, derivando de ello estados deseados, comúnmente llamados objetivos gerenciales. Este viene a ser el paso medular para una planeación gerencial exitosa.
¿Cuáles son las 4 etapas de la Gerencia Estratégica?
El proceso de la gerencia estratégica comienza con la definición de las áreas de efectividad de la posición que ocupa el manager. Este trabajo regularmente requiere un esfuerzo para mirar las responsabilidades gerenciales desde la óptica de su impacto, es decir establecer una Frontera muy bien definida entre lo que se hace y lo que se logra. A menudo el ocupante se ve atrapado en lo que llamamos mecanismos de defensa, que lo atan a la actividad convencional. Por ello en esta etapa es necesario parar por un proceso de acondicionamiento mental que permita ver los impactos asociados.
Definiendo con un lenguaje pragmático los resultados que el ocupante debe lograr, procede entonces definir la forma de medir esos resultados. Hecho esto la persona está lista para el segundo paso de la gerencia participativa que es la fijación de objetivos, es decir la declaración del estado deseado para ese resultado en particular, para un periodo de tiempo específico.
Este paso requiere de una objetividad plena respecto del punto en que se encuentra la función y del esfuerzo que se requerirá para llegar a ese estado deseado.
Declarado el objetivo es conveniente asegurarse que este está bien alineado con la estrategia de la organización.
El tercer paso consiste en diseñar las estrategias que se seguirán para llegar al estado deseado y este esfuerzo regularmente requiere analizar con amplia consciencia que tipo de obstáculos o dificultades podrían enfrentarse, con la finalidad de elegir con antelación los camino que se estarán siguiendo con la certeza de se podrá llegar a ese estado deseado en condiciones y a tiempo.
El cuarto paso consiste en la planificación de la ejecución de la estrategia para facilitar su ejecución, con suficiente detalle en las fechas de inicio y de terminación, de manera que permitan verificar periódicamente la eficiencia en la ejecución a través de puntos de control.
