¿Cómo entender las diferencias generacionales? Partiendo de la idea de que una generación es un grupo de edad que comparte a lo largo de su historia un conjunto de experiencias formativas que los distinguen de sus predecesores, se puede decir que actualmente interactúan aproximadamente 6 generaciones.
Ciertamente, no necesariamente todas ellas dentro de una organización.
Hablamos de la generación de Veteranos nacidos entre 1926 y 1945 que tiene como principal rasgo la austeridad, considerando que les ha tocado toda la influencia de la guerra fría y que nacieron bajo la consigna del respeto a la autoridad y a la experiencia.
Corresponde a los nacidos entre 1946 y 1964 la denominación de Baby Boomers, desarrollándose en medio del ambiente de la liberación sexual y social, en una época en la que la mujer se ganó su lugar en el mercado laboral y en la que el trabajo se cristaliza como un valor.
Surge de manera importante la ética en el trabajo y la necesidad de cultivar la fidelidad a la empresa.
En el período comprendido entre 1965 y 1979 aparece lo que los expertos identifican como la Generación X o de manera coloquial, la generación perdida, época en la que se intensificaron los divorcios que le llevó a desarrollar una capacidad de adaptación, pero al mismo tiempo con un impulso natural para cuestionar a la autoridad, valorando no obstante los beneficios del trabajo, al punto de llegar a trabajar para vivir.
Esta generación comienza la capitalización de las nuevas tecnologías particularmente en el campo de la información.
Otro bloque generacional corresponde a los llamados Millenials nacidos en el período 1980-1995 que ha sido considerada por los expertos como la generación más preparada de la historia y por ser altamente cualificada.
Se distingue por una alta autoconfianza, destacada consciencia social y ambiental, seguidores de la buena alimentación para la salud. Otra peculiaridad de esta generación es que antes de comprometerse con la organización, se comprometen consigo mismos.
Propician un buen ambiente laboral y en vez de valorar el salario, buscan que su labor tenga un sentido para sí mismos y para otros.
Aceptan el liderazgo siempre que este esté basado en la experiencia y hacen gala de un dominio de los recursos de comunicación que propone la tecnología.
Finalmente encontramos a una generación silenciosa la llamada Generación Z que ha crecido en el núcleo de la inmediatez y de la tecnología. Son percibidos como creativos, maduros y autosuficientes, orientados a ayudar a otros por su inusual sensibilidad social.
Viviendo en un entorno muy competitivo y altamente exigente, buscan estabilidad dentro de una organización poniendo acento en la importancia de la flexibilidad y la libertad laboral.
Con este crisol de diferencias debidas al cambio generacional, el líder efectivo está obligado a ampliar su marco mental de referencia y a vivir con flexibilidad total para poder hacer una gestión que lleve a aprovechar el caudal de cualidades que cada generación ofrece.
Autor: Alejandro Serralde
